Si este se halla alineado en la línea media no será un estorbo para el paso de aire por la nariz, de lo contrario al estar desviado se altera la dinámica del flujo de aire y puede provocar alteraciones ventilatorias nasales, esta patología puede asociarse con otras como la hipertrofia de los cornetes, pólipos nasales etc...
El tabique puede estar desviado de nacimiento, también puede desviarse durante el crecimiento de las estructuras de la cara o provocarse por un traumatismo nasal.
El tratamiento es quirúrgico ya que se trata de una alteración anatómica que hay que corregir, la cirugía se realiza con anestesia general, dura aproximadamente unos 40 minutos y el paciente regresa a su casa pocas horas después de la cirugía, en general no es una cirugía con un postoperatorio doloroso y el paciente se reintegra a sus actividades habituales en pocos días. Previamente a la cirugía se le realizara una tomografía computada con el objetivo de evaluar la totalidad de la anatomía regional y la necesidad de corregir alguna patología coexistente.
No, muchas personas tienen el tabique desviado pero no tienen síntomas ni dificultad para respirar por lo que no requieren ningún tipo de tratamiento.
En caso de provocar síntomas de obstrucción nasal se evaluara en cada caso la necesidad de tratamiento quirúrgico en base a la molestia, edad, actividad del paciente etc.
No, la cirugía del tabique no modifica en nada el aspecto externo de la nariz, puede combinarse este procedimiento con una rinoplastia y en este caso si habrá cambios de acuerdo a lo hablado previamente con el cirujano.
Se sugiere realizar ambos procedimientos al mismo tiempo ,lo ideal para el que tiene pensado en realizar una rinoplastia es resolver todo en una misma cirugía y no operarse dos veces por varias razones pero sobre todo porque son procedimientos que técnicamente deben estar integrados entre sí por ejemplo el cartílago que se saca del tabique puede ser usado en el mismo momento en la rinoplastia, debe haber una interrelación entre las técnicas para mejorar la respiración y para mejorar la estética de la nariz, por otro lado la cirugía es una sola y no dos con los beneficios que ello acarrea, una sola internación, menor costo etc.
La cirugía del tabique nasal se llama septumplastia y es una de las cirugías más frecuentes que realiza el médico rinólogo, actualmente el uso de tecnología que mejora la visualización como los microscopios, endoscopios etc. ha facilitado este tipo de procedimiento.
Si bien las técnicas quirúrgicas están bien protocolizadas, al no haber un tabique exactamente igual a otro el cirujano decidirá que técnica utilizar en cada caso.
La capacidad de los cornetes de llenarse o vaciarse de sangre y modificar su volumen ante un estímulo es lo que le da a las fosa nasales un mecanismo rápido de adaptación ante el medio ambiente, por ejemplo ante la inhalación de un agente irritante el cornete aumentara de tamaño y la nariz se bloquea impidiendo el paso de más estímulos irritativos.
No siempre este complejo mecanismo fisiológico funciona bien y los cornetes pueden aumentar de tamaño (hipertrofia) y perder la capacidad de mecanismo regulador provocando la obstrucción permanente o temporal de la ventilación nasal, en este caso debe ser tratado para recuperar la fisiología respiratoria normal.
Hay muchas causas que provocan la alteración de este complejo mecanismo de adaptación, las rinitis alérgicas, el uso indebido de gotas nasales, alteraciones anatómicas etc.
Existen varias posibilidades de tratamiento de la hipertrofia de cornetes. El tratamiento médico local con distintas drogas de uso en aerosol es en general efectiva, no es curativa y en la mejoría se obtiene mientras utilizamos los medicamentos.
El tratamiento quirúrgico se reserva ante el fracaso del tratamiento médico.
Hay numerosas técnicas que tienen como fin disminuir el tamaño de los cornetes y también de reducir su capacidad de aumentar de tamaño ante un estímulo.
Nunca se deben extirpar en forma completa ya que traen aparejados una serie de dificultades a la nariz por la pérdida de la función de los cornetes, (véase síndrome de nariz vacía)
El tabique es una estructura ósteo-cartilaginosa revestida por ambos lados de mucosa nasal, la perforación del tabique nasal significa una comunicación anómala entre ambas fosas nasales a través de un orificio en el mismo.
En algunos casos no provocan ninguna molestia, en las perforaciones más pequeñas el paso de aire a través del orificio puede dar origen a un silbido con la respiración en ocasiones muy molesto.
La formación de costras y los sangrados también son parte de los síntomas de las perforaciones septales, en casos más extremos las perforaciones de gran tamaño pueden tener una repercusión estética al faltar el soporte que brinda el cartílago septal dando origen a lo que se conoce como nariz en silla de montar.
Las dos causas más comunes son las secuelas de cirugías de nariz previas y el uso de sustancias como la cocaína y los descongestivos nasales.
Los tumores del tabique nasal son muy raros, las enfermedades específicas como la lepra, tuberculosis o sífilis también son raras de ver, algunas parasitosis como la leishmaniosis se observan en pacientes que provienen de áreas endémicas.
Las enfermedades autoinmunes como el síndrome de wegener también se encuentran entre los diagnósticos diferenciales de esta enfermedad.
No todos los pacientes requieren tratamiento, si la perforación no provoca molestias lo mejor será solo controlarla.
En caso de optar por un tratamiento de cierre del orificio se determinara en cada caso según el diámetro, los limites, la vitalidad de la mucosa nasal circundante y la absoluta certeza del cese de consumo de sustancias como la cocaína cual será el tratamiento quirúrgico a seguir.
Se trata de una enfermedad provocada por la exegesis quirúrgica de la totalidad de los cornetes inferiores (turbinectomia). Esto provoca una rinitis atrófica secundaria, la falta de función de los cornetes que han sido resecados no humidifican el aire inspirado, el revestimiento mucoso nasal cambia y esto da origen a una cascada de eventos patológicos.
El tratamiento es a base de irrigaciones salinas ,el uso de algunas cremas de uso nasal ,la ingesta de algunas vitaminas ,el cuidado del medio ambiente y la humidificación de los lugares donde se encuentra el paciente, etc.
No contamos aun con un tratamiento totalmente efectivo para tratar esta dolencia.
Tanto los traumatismos nasales como los post-operatorios de cirugía nasal pueden dar origen a la formación de hematomas que luego pueden evolucionar a abcesos del tabique nasal, el riesgo de que esto ocurra es que el cartílago queda sin nutrición y se desintegra pudiendo provocar la pérdida del soporte nasal y la formación posterior de una silla de montar, la caída de la punta nasal y ser un motivo de dificultad ventilatoria nasal por lo que deben ser drenados en forma rápida para evitar mayores complicaciones.